“Gracias a todos; me he sentido muy impresionada. Es verdad, los mansos de corazón son verdaderamente personas fuertes, valientes, que se sacrifican y tienen paciencia.” Es uno de los testimonios de una asistente a nuestros encuentros dominicales.
Desde el 17 de mayo los Motus Christi en tailandés han tocado el corazón de personas mayores y de jóvenes de distintas partes de Tailandia, con los que asiduamente nos hemos encontrado en este medio virtual. Juntos nos hemos alimentado y juntos estamos creciendo al compartir nuestras vivencias, reflexiones y deseos de crecer en el conocimiento y en el amor a nuestro Padre Celestial.
Espiritualmente unidos a los Motus Christi que se celebran en otros países, compartimos este lenguaje universal que es el de nuestra vida con la Santísima Trinidad, donde todos nos entendemos por encima de culturas y lenguas. Y es que… Cristo nos mueve.
Entre tantas gracias, hemos podido sentir la confianza y la fe de los participantes compartida con todos a través de su toque:
– “Recibimos el ánimo y la fortaleza del Evangelio”
– “El amor es ofrendar nuestras vidas pero muchas veces no nos damos cuenta de que el amor lo hemos recibido primero de Dios”.
