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Mártires: semilla de unidad en la Iglesia

Roma, 14 de septiembre 2025. Acto conmemorativo de los mártires y testigos de la fe del siglo XXI

En la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, nuestros Presidente y Superiores Generales, han asistido a un acto ecuménico del Jubileo de la Esperanza, celebrado en la Basílica de San Pablo de Extramuros, en ROMA, para conmemorar a los nuevos mártires, testigos de la fe.

«Yo sólo me gloriaré en la cruz de nuestro Señor Jesucristo (Ga 6,14). Las palabras del apóstol Pablo, junto a cuya tumba estamos reunidos, nos introducen en la conmemoración de los mártires y testigos de la fe del siglo XXI, en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz». Con esta invocación el papa León XIV ha iniciado la homilía en presencia de representantes de las Iglesias Ortodoxas, de las Antiguas Iglesias Orientales, de las Comuniones cristianas y de las Organizaciones ecuménicas.

El acto conmemorativo ha consistido en una liturgia de la palabra que ha seguido el ritmo de las bienaventuranzas, con peticiones proclamadas en bengalés, singalés, armenio, arameo, árabe, chino, entre otras lenguas. Se ha finalizado con la Profesión de Fe (según la versión ecuménica) y el rezo del Padrenuestro.

Los mártires del siglo XXI «han testimoniado la fe sin usar jamás las armas de la fuerza ni de la violencia, sino abrazando la débil y mansa fuerza del Evangelio», ha afirmado el Santo Padre, poniendo como ejemplo a varios testigos de la fe: la hermana Dorothy Stang, comprometida con «los sin tierra» de la Amazonía; el sacerdote caldeo Ragheed Ganni, de Mosul (Irak) o el anglicano Francis Tofi, tres nombres entre los casi 1.700 “nuevos mártires” de diversas confesiones cristianas, que dieron testimonio de su fe hasta entregar la vida. Son 314 de América, 43 de Europa, 277 de Oriente Medio, 357 de Asia y Oceanía, 634 de África, según las cifras publicadas por la Santa Sede.

Ha sido una celebración de gran unción espiritual y comunión cristiana, que nos ha hecho comprobar que el ecumenismo de la sangre de nuestros hermanos es semilla de unidad en la Iglesia. Citando a san S. Juan Pablo II en la Conmemoración Ecuménica de los Testigos de la fe del siglo XX (7 mayo 2000), el papa León XIV ha recordado que «Estos audaces servidores del Evangelio y mártires de la fe, “son como un gran cuadro de la humanidad cristiana […]. Un mural del Evangelio de las Bienaventuranzas, vivido hasta el derramamiento de la sangre”». Por ello su deseo, al que nos unimos de corazón, es «reafirmar el compromiso de la Iglesia Católica de custodiar la memoria de los testigos de la fe de todas las tradiciones cristianas».

Tras el acto, han tenido ocasión de saludar algunos de los prelados de la directiva del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM): Mons. Jaime Spengler OFM, Arzobispo de Porto Alegre y Presidente de la Conferencia Espiscopal Brasileña y Presidente del CELAM y Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, O.S.A., Arzobispo de Panamá, Presidente de la Conferencia Episcopal Panameña y segundo Vicepresidente del CELAM