El Lunes de Pascua llegaban a la residencia las trece jóvenes adolescentes, miembros de Juventud Idente y alumnas de catequesis, que vivieron lo que fue su primer retiro con mucha seriedad y responsabilidad.
Respetaron “el ayuno del teléfono” y mostraron todo el tiempo una hermosa disposición y apertura. Vimos la película de S. Pablo, en la que se transmite el celo apasionado del apóstol. Los momentos en la capilla, los cantos y una alegre convivencia pusieron el toque final al Motus Christi.
Nuestra hermana Yvette dio un bonito testimonio en el que resaltó con gratitud y reconocimiento la fe recibida desde su infancia, lo que impresionó a las jóvenes. Varias muchachas manifestaron en el toque carismático, que nunca habían pasado un momento tan entrañable, sintiéndose en familia y con deseo de acercarse a las demás sin prejuicios.
En definitiva, nos llamó la atención la apertura entre ellas y con nosotras, sin refugiarse en los típicos grupos cerrados sino todo lo contrario. Para la mayoría era su primer retiro y su deseo es repetir la experiencia.