“El desierto es el lugar donde se puede escuchar la voz de Dios y la voz del tentador. En el ruido, en la confusión esto no se puede hacer; sólo se sienten voces superficiales. En cambio en el desierto lo podemos hacer con profundidad, donde se juega realmente nuestro destino, la vida o la muerte.” (Papa Francisco)
Fue la provocación que se hizo a todos los presentes para sentir la necesidad de conversión; la necesidad de entrar de lleno en el desierto, vencer las tentaciones a través de la oración, como lo hizo Cristo, y de esta manera encontrarnos con Dios.
Con motivo de la cuaresma, el domingo 17 de marzo, las misioneras y los misioneros Identes realizaron un Motus Christi abierto para personas de todas las edades, en la casa de retiros de las hermanas Franciscanas a una hora de Bogotá. Fue muy bonito ver juntos a varias generaciones: mayores, jóvenes, adolescentes y niños, que con sus ocurrencias nos hiecieron tener una sana envidia de aquella inocencia que les acerca al Padre. Asistieron alrededor de 45 personas pertenecientes a la parroquia Nuestra Señora del Pilar y a otras realidades.Se vivieron momentos entrañables de convivencia, alegría y oración en los que se notó el movimiento de Cristo en cada una de las personas que asistieron expresando que deseaban hacer vida lo recibido.
