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España

María es la Patrona del mar por donde navegamos todos los días. Nuestros superiores visitan Mallorca

By 13 septiembre, 2017No Comments

Nuestro presidente centró la homilía en las palabras del Santo Padre: “No tengáis miedo”. Estas las palabras con las que nuestro presidente, p. Jesús Fernandéz, inauguró la temporada de visita de nuestra comunidad de Mallorca. Nos decía: el miedo nos paraliza y no nos permite avanzar; nos enturbia la mirada y no nos deja ver con claridad. Si los apóstoles se hubieran dejado llevar del miedo, no hubieran transmitido el Evangelio.
Ha sido como siempre un honor y una gracia poder disfrutar del ejemplo y magisterio de nuestro Presidente y nuestra Superiora General. En sus visitas a las Parroquias de Santa Brígida y San Agustín administradas por los misioneros y misioneras Identes, nos han infundidos el ardor apostólico, a vivir verdaderamente el Evangelio como la Buena Nueva, a recibir la alegría que nos trae Cristo para conducirnos hacia el Padre, como también sobre aspectos puntuales y de la vida cotidiana para vivir la unidad y la convivencia; las cuales son imposibles sin una auténtica oración continua. La feligresía en general se ha quedado muy agradecida por el mensaje transmitido y el ardor manifestado en sus formas de expresarse. María es la Patrona del mar, de nuestro mar por donde navegamos todos los días. Esto también nos recordaba nuestro presidente, el día de la Virgen del Carmen, cuando pudimos participar con toda la comunidad a la Procesión de la Virgen, organizada por la Parroquia del Carmen durante una breve travesía en catamarán a lo largo de la bahía de Palma.

Han sido también días de acogida de amigos de nuestros superiores y de nuestra comunidad: a todos ha llegado el mensaje de  Cristo, de unión, de paz y amor y han podido conocer nuestras misiones, de forma especial la de África por la que se han quedado vivamente interesados. Hemos sido testigos del amor de nuestros superiores al Instituto y hemos contemplado con asombro, admiración y edificación, una sedes Presidencial y General “itinerantes”. También hemos podido disfrutar, de primera mano, de las buenas noticias e ingente labor apostólica desplegada por el Instituto durante este verano, dejando a los miembros de la Delegación con el júbilo y gratitud de su fructífera estancia entre nosotros.