
👉🗞¡La #buenanoticia de la semana!
El prólogo del Evangelio de San Juan indica el camino y la meta a donde tiene que llegar todo bautizado.
La clave está en esta palabra: “¡Sígueme!”. ¿Cómo sigo a Cristo?
La encarnación nos dice el modo de seguir a Jesús: a cuantos los recibieron, Dios les dio el poder de ser hijos de Dios. Yo tengo que hacer lo máximo de lo posible, y Jesús hará lo que para nosotros es impos ible. Jesús nos acompaña, sostiene y anima toda la vida.
Para montar la tienda de Cristo en nuestro corazón, tenemos que descongestionarlo de tantos trastos viejos que no nos sirven para nada. Estos trastos viejos son nuestro orgullo, nuestra vanidad, nuestros apegos, capricho y egoísmos, que tanto daño nos hacen.
Cristo y María nos van a acompañar durante todo este año. Nunca nos van a dejar solos. Contra más tristezas y más pesares; más cercanos serán a nosotros. ¡No nos sintamos nunca solos!