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Vive y transmite el Evangelio

¿Quién dice Cristo que somos nosotros?

By 16 septiembre, 2018No Comments
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Por el P. Luis Casasús, Superior General de los Misioneros Identes
Madrid, Comentario al Evangelio del 16 de Septiembre, 2018.
XXIV Domingo del Tiempo Ordinario (Isaías 50,5-9a; Santiago 2,14-18;Marcos 8,27-35)

Una respuesta popular y de moda a la pregunta sobre la vida humana (o la vida en general) es que la vida es…información.

Las células almacenan información genética en paquetes de ADN llamados cromosomas. Esto explica muchos aspectos de la evolución y la enfermedad, pero, por supuesto, el concepto de vida es más que biológico, social, moral o psicológico. Aún más, debemos entender el término “vida” y el concepto de “persona” más allá de la perspectiva individualista y este es el punto central de las Lecturas de hoy.

No nos engañemos; Jesús pregunta: ¿Quién dice la gente que soy yo? pero su principal interés es revelarnos quiénes somos nosotros. La pregunta original fue respondida por la intervención inspirada de Pedro, pero para ser fieles a nuestra identidad, necesitamos experimentar la cruz y seguir los procesos descritos por Isaías y Santiago. Esto no es sólo algo de interés intelectual, sino un camino de vida que gradualmente nos da perspectiva y constancia. Jesucristo quería que los discípulos conocieran bien Su identidad como Mesías y Siervo Sufriente, porque se suponía que lo tenían que tomar como modelo para sus vidas.

No podemos entender nuestra verdadera naturaleza y los planes de Dios sin sumergirnos en una interacción constante con las personas divinas. Como dijo San Pablo a los corintios: Porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios. Porque, ¿qué persona conoce los pensamientos del hombre, excepto el espíritu del hombre que está en él? Entonces tampoco nadie comprende los pensamientos de Dios excepto el Espíritu de Dios (1Cor 2, 10-11).

Por lo general, no tenemos la visión necesaria para penetrar profundamente en el misterio del plan de Dios:

In generale, noi non abbiamo la visione necessaria per penetrare profondamente nel mistero del piano di Dio:

Había tres árboles jóvenes que crecían juntos en el bosque. Eran jóvenes, sanos y ambiciosos. Un día compartieron sus sueños. Uno quería ser parte de la estructura de un castillo o un palacio, por lo que se convertiría en espectador de la público, donde la gente se detendría, admiraría y tomaría fotografías. Pasaron los años, y los tres fueron cortados.

El primero fue cortado, y sus piezas sirvieron para construir un pesebre para un establo en Belén. El segundo también fue cortado, y su tronco fue vaciado para construir un bote, que fue lanzado en el Mar de Galilea. El tercero se cortó en vigas, dos de las cuales se juntaron para formar una cruz en el Calvario.

La Primera Lectura sienta las bases para comprender la naturaleza de nuestra existencia: no stamos solos. Podemos decir con el salmista: Caminaré en la presencia del Señor en la tierra de los vivos. E Isaías da una poderosa descripción de Su presencia en las situaciones más estresantes: El Señor abre mi oído para que pueda escuchar … El Señor Dios es mi ayuda, por lo tanto, no quedaré deshonrado… Cerca está El que defiende mi derecho.

Esto es muy relevante, porque nuestras reacciones ante situaciones de sufrimiento son sentimientos de tristeza, ansiedad o fuerte tensión interior, que pueden ser muy fuertes por un tiempo limitado.

En general, nuestra respuesta predominantemente es una de las siguientes:

Evitación, Huida: El recurrir a la evasión para luchar con el estrés evita que aprendamos y saquemos provecho en situaciones difíciles. Huir del estrés simplemente nos hace estar más preocupados cuando reaparece la tensión y aumenta la ansiedad. El auto-engaño y otros mecanismos de defensa, como la justificación, son las herramientas estándar para evadirnos.

Ataque: Si atacar es tu estilo, te encontrarás combatiendo la dificultad original… y otras nuevas, provocadas por tu agresividad y rebeldía. Ese fue el caso de San Pedro, descrito en el Evangelio de hoy; ninguno de nosotros quiere que otros sufran, por lo que inicialmente él no podía aceptar la verdad revelada por Jesús.

Distracción. La comida, el entretenimiento sin sentido o innecesario, las drogas o las compras, pueden proporcionar una gratificación instantánea, pero posponer nuestra respuesta siempre es peligroso.

Lo peor de todo, como es fácil ver, es que estas reacciones deterioran nuestras relaciones con Dios y nuestro prójimo. Especialmente cuando la contrariedad proviene de un choque con la voluntad de Dios o como resultado de un malentendido. No tenemos una perspectiva divina, e incluso con la mejor voluntad, vemos muchas veces todo desde un punto de vista mundano: después de su confesión de Jesús como el Cristo, el Mesías, Pedro oyó decir a Jesús, tú eres un hombre bendecido, y el al minuto siguiente, Jesús tuvo que reprenderlo: ¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! La forma en que piensas no es la de Dios, sino la de los hombres.

La Segunda Lectura profundiza aún más en los efectos de la presencia de Dios en nuestras vidas. Él está aquí para algo más que protegernos de la vergüenza y la desgracia. La fe en Él nos lleva a nuevos desafíos y oportunidades para amar a nuestro prójimo. Cada acto de amor nutre nuestra fe y esta interacción entre la fe y el amor verdadero proporciona significado y dirección a nuestras vidas. Es la única forma en que podemos ser verdaderamente auténticos a nosotros mismos. Esta es la razón por la cual, con respecto al viejo debate sobre las relaciones entre la fe y las obras, C.S. Lewis dijo que se parece a preguntar cuál de las dos hojas de una tijera es más importante.

Cuando estamos abiertos a los impulsos del Espíritu Santo, descubrimos que la verdadera alegría solo puede provenir de una verdadera oblación.

¿Por qué los Superhéroes son tan relevantes en la cultura popular? Superman, Batman, Wonder Woman, Spiderman, Los Guardianes de la Galaxia… Lo que atrae a sus admiradores es la capacidad de estos héroes para trascender las limitaciones impuestas sobre nosotros, ya sea nuestro egocentrismo, miedos o nuestra inclinación al mal. Esto ha sido analizado muchas veces. Aspiramos a imitar sus nobles impulsos y actos heroicos. Nos gustaría identificarnos con ellos. Los Superhéroes son modelos para nosotros, y están hechos a nuestra medida. Lo importante aquí es que todos estos personajes dedican sus extraordinarias habilidades para ayudar a los demás. En la vida real, tenemos muchas limitaciones para hacerlo correctamente: nuestro favoritismo, falta de energía, orgullo y preocupaciones personales, nos impiden vivir un amor y una generosidad ilimitados.

La invitación de Cristo no es ficción: Quien quiera salvar su vida la perderá, pero quien pierda su vida por mi causa y por el Evangelio, la salvará. La clave es que solo en Él encontramos la manera de renunciar a nuestra vida. Y esto significa morir a la imagen falsa que tenemos de nosotros mismos. De lo contrario, tarde o temprano seremos un triste ejemplo de la observación de Cristo: ¿Qué gana un hombre si posee todo el mundo, pero pierde su propia alma? Él mismo fue un ejemplo vivo, al rechazar la clase de Mesías glorioso que sus discípulos pensaban que debería ser. Para llegar a entender qué es realmente la vida, podríamos hacer una visita a cuatro lugares que nos ayudarán a caminar en presencia del Señor: un hospital, una prisión, un cementerio y el corazón de nuestro prójimo.

Cargar con la cruz significa seguir la voluntad de Dios a pesar de los temores e inclinaciones que no podemos eliminar, sólo soportar su carga. Pero, como las Bienaventuranzas y nuestra experiencia personal nos enseñan, incluso (especialmente) en los sufrimientos, experimentamos la misericordia de Dios.

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Consejos para aprovechar al máximo la Santa Misa

  1. La Oración Colecta. La Colecta es una forma de oración del sacerdote que concluye el rito introductorio de la Misa. “Colecciona” o “reúne” las cinco partes de la oración en torno a un asunto común. Este tema a menudo se toma de las Escrituras, de la época litúrgica o del motivo que nos reúne en la misa para la orar juntos. La Colecta consta de cinco partes que se centran en un tema común. 1. Dirigirnos a Dios 2. Característica de Dios en la que nos fijamos (esto forma la base de la petición) 3. La Petición (pedimos algo a Dios) 4. El resultado que deseamos 5. La Conclusión Doxológica. Un ejemplo: 1. Dios Todopoderoso2. A quienes todos los corazones están abiertos, todos los deseos conocidos, y de quienes no se esconden secretos: 3. Purifica los pensamientos de nuestros corazones con la inspiración de tu Espíritu Santo 4. Para que podamos amarte perfectamente y alabar dignamente tu Santo Nombre 5. Por Jesucristo nuestro Señor, Amén