
Nuestra Superiora Provincial, Rosa Calabretta, en nombre de nuestro Presidente y nuestra Superiora General recibió los votos de nuestras tres hermanas. Se unieron a esta importante celebración alrededor de ciento ochenta personas, entre ellos familiares, miembros de la Familia Idente, Juventud Idente, compañeros de trabajo y alumnos de nuestras hermanas.
La Santa Misa estuvo presidida por nuestro amigo el padre Tomy Mundankunnel, sacerdote claretiano, nativo de Kannur (India).
El P. Tomy destacó en su homilía que Cristo debe ser el centro de nuestra vida y dejarle a Él que se encargue de ella. Dijo que en la búsqueda de sentido y dirección a nuestra vida, ellas han encontrado -como nuestro padre Fundador- el camino significativo de santidad en total dedicación y comunión con Dios. Subrayó también que esta es nuestra vocación y nuestra misión porque es esto lo que nos da la verdadera identidad como misioneras identes.
Ahora, me doy cuenta de lo egoísta que era cuando antes no quería dar mi vida a Cristo porque tenía un montón de apegos. Me gustaban muchas cosas. Antes de entrar en la vida en común, sentía como si estuviera sudando sangre por el miedo y la ansiedad. Me preguntaba: ¿Está bien lo que voy a hacer? ¿Es ésta realmente la voluntad de nuestro Padre Celestial? ¿Y mi familia? Tengo un solo consuelo: Dios es Alguien en quien podemos confiar. Yo puedo confiar en ÉL. Y esto es verdad… porque Dios no se deja ganar en generosidad. Yo solo le he dado mi pequeña vida a EL y Él me ha bendecido con mucho más. Verdaderamente, “todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos o tierras por Mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna’”.
Lo segundo es la libertad, yo pensaba que la libertad es hacer lo que yo quiero. Podría decir que es una filosofía equivocada porque si solo haces las cosas que quieres, terminas siendo un esclavo. Más perseguía la “felicidad” y más me engañaba a mí misma. Pero cuando conocí a Cristo (el único que puede darnos la libertad) aprendí que la verdadera libertad es elegir lo mejor para los demás. Nuestra habilidad de realizar acciones con excelencia está conectada con la santidad. ¡Esto fue un descubrimiento para mí! ¡Sí!, ¡Podemos ser santos! Miren a Cristo, a nuestra bendita Madre María, San José y todos los santos. La santidad no es aburrida, es un continuo viaje para ser Más. Esta es la tercera parte, ser Más. Nosotros, los jóvenes, anhelamos la verdad. La realidad es que solo Cristo es la Verdad porque Él nunca cambia. Siempre hay Más cuando permanecemos en Cristo. Por eso me atrevo a decir a la gente joven que está aquí que contemplen la Eucaristía, perciban el silencio de Cristo y encontrarán la respuesta a sus preguntas”.
El Espíritu Santo me ha guiado a esta Institución Religiosa. Es una verdadera escuela de santidad que me enseña cómo unirme cada vez más a la Santísima Trinidad.
Esta ceremonia no es un evento social, es un momento de intimidad divina y ustedes han sido elegidos para ser testigos de esta realidad eterna de amor, de que pertenecemos al Padre”.