Skip to main content
ActualidadBolivia

Clausura de la escuela de música y deporte en San Miguelito, Bolivia

By 1 enero, 2020enero 12th, 2024No Comments
Print Friendly, PDF & Email

El pasado 20 de diciembre se realizó la clausura de la Escuela de música y deporte “San Miguelito”, que desde marzo forma parte de la Ciudad monástica, atendiendo niños y jóvenes de 7 a 18 años, de las comunidades cercanas, San Javierito y San Juancito.

Los niños y jóvenes con grande entusiasmo se preparaban tres veces por semana mostrando un gran progreso en sus clases de violín y guitarra. En el área de deportes se han formado 2 categorías: de 12 a 14 años y de 15 a 18 años.

En la clausura se reunieron alrededor de cien personas entre niños, jóvenes y personas invitadas de las distintas comunidades rurales; los líderes religiosos de San Juancito, San Javierito, Ascensión, Sta. Rosita, El Carmen y San Antonio; asimismo los integrantes de la Juventud Idente de San Ignacio y algunos padres de familia.

El entusiasmo y la alegría marcaron este gran día, al comenzar pudimos compartir un almuerzo navideño con los niños, profesores y trabajadores, donde se percibió una mayor amistad, generosidad y compromiso con la labor que realizamos. Este año ha sido muy útil para fortalecer algunas de nuestras actividades, y para integrar a  jóvenes y niños de las distintas comunidades.

Luego del almuerzo se continuó con un campeonato con los equipos de fútbol de San Miguelito y una academia de fútbol invitada de San Ignacio. Triunfaron los jugadores de San Miguelito.

La jornada culminó con una Misa solemne donde acompañaron los monaguillos de la escuela de San Miguelito y algunos líderes de las comunidades, seguido de un gran concierto navideño preparado por los profesores y niños, donde demostraron sus dotes para los instrumentos y el canto, llegando todas las melodías a nuestros corazones.

Quedará por ahora esperar al siguiente año poder continuar esta misión con mucha ilusión, soñando que pronto tendremos un transporte más idóneo (microbús) para que más niños (y familias) de comunidades rurales más alejados puedan también participar en las diversas actividades de nuestra Ciudad monástica.