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Loja celebra el día del Padre Celestial

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El Día del Padre Celestial es un acontecimiento especial para las Misioneras y Misioneros Identes en todo el mundo.  Para nuestro fundador, Fernando Rielo, el eje vertebral de toda su existencia fue la presencia del Padre Celestial. Por ello, instituyó esta celebración institucional para que sus hijos e hijas espirituales reconozcamos nuestra filiación y la anunciemos a los demás.

A través de diversos actos culturales, artísticos, religiosos y formativos, las Misioneras y Misioneros Identes de Loja, Ecuador, conmemoraron esta festividad.

Encuentro artístico “Ateneo”

La celebración inició el sábado 27 de abril, a las 16:00, en las instalaciones de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), donde a través de diversas manifestaciones artísticas y culturales se desarrolló el Ateneo.

Baile, teatro, música, poesía y relatos, fueron las presentaciones preparadas por miembros de la Familia Idente, de la Juventud Idente; niños, adolescentes y universitarios; misioneros internos y externos. Durante el encuentro se evidenció el esfuerzo, buen gusto, creatividad y entusiasmo para expresar el amor profundo por el Padre.

Misa y lección espiritual

La Misa se celebró el domingo 28 de abril, a las 10:00, en la Capilla UTPL. A este acto religioso asistieron integrantes de la comunidad universitaria y amigos del Instituto.  Durante la homilía, el P. José María Sierra, superior provincial de los misioneros identes, recordó a los presentes lo importante que es “saber pronunciar la palabra Padre”.

Un momento emotivo de la misa fue el encuentro con la Eucaristía, pues la celebración de este día fue un recordatorio sobre el amor inefable del Padre.

Una vez finalizada la misa, tuvo lugar una lección espiritual, en la que Rosario de Rivas, superiora provincial de las misioneras identes, compartió el mensaje del p. Luis Casasús, presidente del Instituto Id de Cristo Redentor. En el mensaje, el p Luis enfatizó la ternura con la que se acerca el Padre a cada persona, destacando que quien escucha su voz y se habitúa a escucharla está continuamente progresando en su generosidad.