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Chile

Más de 60 voluntarios preparándose para la visita del Santo Padre a Chile

By 21 noviembre, 2017No Comments
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En la parroquia del Buen Pastor, en donde colaboramos ya desde hace tiempo, el párroco ha confiado a los misioneros Identes, toda la coordinación y formación de los voluntarios para la próxima visita de papa Francisco a Chile; lo que nos ha llevado desde el primer día a responder con gratitud y diligencia invitando a todos los jóvenes durante las misas parroquiales, en las capillas, en nuestros trabajos, a nuestros amigos, para todos aquellos que sientan este llamado, puedan unirse en primera fila a esta hermosa aventura. Hasta ahora son más de 60 los voluntarios asociados a la parroquia. La comisión organizadora general ha solicitado al menos 15.000 voluntarios repartidos entre parroquias, movimientos, colegios y universidades.

El Santo Padre visitará Chile del 15 al 18 de enero de 2018. Es la segunda vez que un papa visitará nuestro país, luego de la visita de San Juan Pablo II en 1987, la cual dejó una profunda huella de reconciliación y amor de Dios. Todo el país está expectante frente a este acontecimiento que a nadie le deja indiferente, cuyo lema es “Mi paz les doy”.

La preparación para los voluntarios papales tiene dos momentos: primero la preparción de los coordinadores de voluntarios, que son cerca de 400; y posteriormente los coordinadores realizamos encuentros de formación y capacitación para los voluntarios de nuestros centros.

En la parroquia ya hemos realizado 3 de los 6 encuentros programados. Es muy bonito ver cómo el grupo crece como una gran familia: jóvenes, adultos mayores, familias, venezolanos, colombianos y profesionales de diversas áreas; todos preparándonos juntos para este importante acontecimiento. Los encuentros poseen un momento de preparación espiritual y comunitario, trabajos grupales y preparación practica para el servicio que nos toque realizar los días en los que el Papa se encuentre en Santiago de Chile, procurando con todo nuestro corazón que su mensaje sea recibido por todos, partiendo por nosotros mismos; con la certeza del gran regalo que nos traerá para renovar nuestra fe.