El sábado 20 de abril, sábado santo, realizamos un retiro de jóvenes en nuestra parroquia San Alberto Hurtado, en Santiago de Chile. Ya en los primeros asistentes se veía el entusiasmo y la alegría propia de la juventud, expectante ante esta experiencia que era nueva para muchos. Se destacó la diversidad del grupo: algunos llegaron por anuncios de misa, invitaciones que les hicieron sus amigos de confirmación, otros porque asistieron al vía crucis que realizamos el día anterior por los alrededores de la parroquia; formándose así un ambiente familiar de recogimiento propio del día, pero también de apertura hacia el encuentro con Dios y con los demás. Eran más de 20 participantes.
Los temas centrales del encuentro fueron la oración; la importancia vital de tener conciencia que somos hijos de Dios; y cómo resolver los problemas a la luz del Evangelio. Se sintieron también muy animados con algunas palabras de Fernando Rielo, nuestro fundador, que se leyeron: “Yo os animo a que tengáis los mejores sentimientos; que correspondáis a la gracia en la medida que os sea dada, y que, en todo momento, no os abandone lo más puro de lo que se siente y se piensa cuando se es joven”.
Fue un gran regalo compartir y dejar que en este retiro crezca nuestro amor por Cristo. Al final cada uno mostró la riqueza que había dejado Cristo en el propio corazón y muchos manifestaron que habían visto cómo Dios nos ayuda a romper nuestros prejuicios y a salir de nuestra comodidad: a buscar siempre “algo más”.