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El Espíritu Santo realmente nos ayuda a crecer: Confirmaciones en Ibarra/Ecuador

El Espíritu Santo ayuda a crecer, transforma y renueva la vida desde dentro. Así lo recordaba la catequista Martha Saldaña, misionera Idente, a los adolescentes que se preparaban para recibir la Confirmación: “El Espíritu Santo realmente nos ayuda a crecer. Ya nos dio ese don, pero ahora se realiza en un modo nuevo en este sacramento”.

Ese fue el ambiente que se respiró en la Capilla “La Sagrada Familia” de la PUCEI, donde un grupo de jóvenes decidió dar un paso más en su camino de fe. Rodeados de sus familias, padrinos, profesores y amigos, confirmaron con valentía que quieren seguir a Cristo.

Al concluir la celebración, la rectora Norma Yánez, M.Id, expresó con emoción el compromiso que este sacramento trae consigo: “Les invito a todos a orar por estos jóvenes que confirman un amor que no se va a romper, que confirman que quieren ser los pies de Cristo donde Dios los coloque, en el colegio, en nuestra comunidad, en nuestra barra, en nuestra familia. Ser los pies de Cristo, ser sus manos, tener su corazón, y para hacer eso no estamos solos, somos una Iglesia que ora unos por otros, y ahí, queridos papás, está su misión: orar por estos hijos”.

Sus palabras fueron también una llamada especial a los padrinos: “Ser padrinos es una misión maravillosa, pero exigente. No se trata solo de hoy acompañarlos. Hoy yo le digo a Cristo, siendo madrina: Señor, me comprometo a acompañar a este hijo tuyo, para que al final de los días, se vuelva a encontrar contigo en el regazo del Padre. Esa es la misión de los padrinos”.

Con convicción serena pero firme, añadió: “Dios no nos obliga. Él está siempre tocando la puerta de nuestro corazón. Está en nosotros, como decía el Papa Francisco, abrir la puerta, pero esa puerta se abre de adentro hacia afuera. Dios está siempre allí.”

Con oración, alegría y compromiso, esta comunidad educativa celebró un día que no se olvida, porque marcó el inicio de una etapa nueva en la vida de fe de sus jóvenes, sostenidos por sus familias, sus padrinos y toda una Iglesia que camina con ellos.