
Durante el mes de agosto, la Juventud Idente de Camerún vivió dos encuentros que marcaron profundamente el corazón de sus participantes: el Curso de Formación de profesores, los días 13 y 14 de agosto, y la celebración del Día de la Santidad y del aniversario del nacimiento de Fernando Rielo, el 31 de agosto. Ambos momentos estuvieron unidos por un mismo hilo: la restauración de las relaciones humanas y la creación de un entorno seguro para los menores, vividos en un clima de fraternidad, reflexión y alegría.
En las sesiones de formación, los jóvenes profesores reflexionaron sobre el significado de la restauración aplicada a las relaciones entre ellos y con los niños. En un diálogo abierto y participativo, fueron identificando las actitudes que favorecen y las que dificultan una relación sana, inspirada en el amor y el respeto mutuo.
La segunda sesión dio lugar a la elaboración de un código para la creación de entornos seguros para los menores, fruto del compromiso de cuidar y acompañar con responsabilidad. De este espíritu nació una expresión que los jóvenes adoptaron con humor: “¡Atención, hay que dejar espacio al Espíritu Santo entre vosotros!”, una forma sencilla de recordar que toda relación necesita apertura y respeto.
La formación concluyó con una jornada de amistad, llena de concursos, comida y un alegre ateneo. Fueron días de convivencia y comunión, que prepararon a todos para iniciar el nuevo año con entusiasmo renovado y el deseo de vivir con más profundidad el ideal idente.
El 31 de agosto, la celebración del Día de la Santidad y del aniversario del nacimiento de Fernando Rielo reunió nuevamente a los jóvenes profesores para un ateneo lleno de belleza, creatividad y espíritu. Esta jornada fue el cierre del año formativo 2025 y una verdadera fiesta interior.
Los testimonios, poemas y cantos reflejaron el amor y la gratitud hacia el Fundador, así como el compromiso de cada uno por dar lo mejor de sí mismo. Dávila, la presentadora del encuentro, compartió que gracias a esta preparación pudo conocer más profundamente la figura de Fernando Rielo y comprender su amor por Dios, expresado en palabras que siguen resonando: “Soy un poema escrito por Dios.”
Las coreografías, inspiradas en la historia bíblica de Naamán, en la lucha de San Agustín y en la presencia del ángel de la guarda, transportaron a los participantes a diversas regiones de Camerún, uniendo arte y espiritualidad. Las canciones evocaron la belleza de África y el retrato de Fernando Rielo, dibujado por Brenda mientras Anne Laure rezaba, se convirtió en un símbolo de amor filial hacia el Padre.
La celebración concluyó con una frase del poema de Joëlle: “Cuando la paciencia se convierte en esperanza.”
Así, entre formación y celebración, la Juventud Idente de Camerún continúa creciendo en amistad, fe y compromiso, restaurando corazones y sembrando esperanza.
Aquí puedes ver la danza teatral, representando en modo conmovedor la lucha de San Agustín contra las pasiones: